Menstruación, higiene y cómo estar fresca y cómoda

Desde nadar hasta tener relaciones sexuales, nuestro periodo a veces cambia la manera en que vivimos – incluyendo nuestra rutina de higiene. Sentirte fresca puede mejorar la confianza de tu zona íntima así que es clave encontrar la rutina de higiene adecuada para ti.

¿Por qué la higiene personal es importante en tu periodo?

Sin importar el nivel de flujo que tienes en tu periodo, es normal sentirse un poco menos fresca en esos días que en el resto de nuestro ciclo – no porque haya algo mal o sucio con la sangre menstrual: simplemente nuestros cuerpos actúan distinto! Sí,  la higiene personal es especialmente importante cuando tenemos nuestro periodo. Hormonas y cambios en el nivel de pH de nuestra vagina pueden alterar el olor de nuestra zona V y en ocasiones incluso incrementan las probabilidad de desarrollar infecciones bacterianas. Aunque la mayoría de estas infecciones son tratables, lidiar con ellas de manera regular puede ser molesto.

Sin embargo esto no significa que constantemente debas de preocuparte de qué tan “limpia” estás – ¡no hay necesidad de bañarse todo el día! Aunque es buena idea hacer el hábito de lavar tu cuerpo y manos, usar ropa limpia, cepillar tu cabello y dientes todos los días (como lo harías estando o no en tu periodo) y después, cuando llegue tu periodo, lo más importante es cambiar tus productos (pantiprotectores, toallas y tampones) regularmente.

¿Cuáles son las mejores maneras de mantener tu Zona V sintiéndose bien durante tu periodo?

¿Cómo debes lavar tu Zona V durante tu periodo?  

No hay necesidad de cambiar la manera en la que lavas tu zona íntima durante tu periodo aunque muchas mujeres prefieren lavarla más de una vez al día y en realidad es muy duro.

Si has notado que algunos geles de baño o jabones dejan la piel de tu zona íntima seca o irritada, entonces puede que quieras probar jabones íntimos (como la línea de jabones íntimos de Saba®). Este tipo de jabones están específicamente diseñados para ayudar al pH de tu zona V para que te sientas cómoda y fresca incluso después de bañarte.

Ten en cuenta que nunca debes hacer lavados vaginales ya que esto podría eliminar algunas bacterias que son buenas para tu cuerpo y ocasionarte un desbalance en el pH. Básicamente, las vaginas se lavan solas así que ¡deja que la tuya haga lo suyo!

¿Qué tan frecuente debes hacer cambios de tus productos para el periodo?

Si usas tampones, toallas, copa menstrual o calzones menstruales reutilizables es una buena idea cambiarlos frecuentemente para que te sigas sintiendo cómoda y fresca. Exactamente cuántas veces al día dependerá de tu preferencia personal y flujo. En general deberás hacer cambios más frecuentes cuando tu flujo es más abundante – generalmente los primeros dos días de tu periodo. Además, es importante cambiar tu tampón frecuentemente para evitar estar en riesgo de Síndrome de Shock Tóxico (aunque es una condición muy rara).

Para la noche considera una toalla diseñada para dormir o unos panties nocturnos, ésta te dará más horas de absorción para que también tengas más horas de descanso.

¿Qué ropa interior deberías usar en tu periodo?

Aunque muchas personas tienen un estilo preferido de ropa interior, muchos escogen un poco más de cobertura para sentirse extra cómodas en su periodo. Lo que es más importante que el corte o estilo son los materiales. Algunas telas sintéticas tienden a incrementar la humedad y calor, un ambiente atractivo para bacterias dañinas y olores que pueden afectar tu zona V. La ropa interior de algodón es conocida por su respirabilidad y comodidad, haciéndola una buena opción durante tu periodo menstrual.

Ten en mente que otra opción es la ropa interior intimawear de SabaTM ya que está específicamente diseñada para absorber sangre como una toalla regular, pero con la comodidad de tu ropa interior habitual.

¿Qué pasa si tu zona V no huele “normal” durante tu periodo?

Recuerda – es completamente normal que tu Zona V tenga un olor particular en cada etapa de tu ciclo y especialmente cuando estás en tu periodo. Por ejemplo, es normal que la sangre deje un olor metálico – ¡no es nada de lo qué sentirse avergonzada! Sin embargo, si manteniendo una rutina diaria de higiene detectas un olor fuerte que no habías tenido antes sería buena idea acudir con tu médico para descartar que haya alguna infección.

Seamos honestas, hay días en los que no estamos en el humor para nuestras rutinas, pero practicar la higiene personal no debería ser una tarea pesada. Puedes disfrutar este tiempo escuchando tu podcast favorito, tomando un baño o consintiéndote con algún producto que te haga sentir bien. Encontrar los productos para periodo y rutina de higiene que mejor se adapta a tus horarios y preferencias puede hacer una gran diferencia. Puede ser útil pensar en este momento del día como un tiempo especialmente para ti, algo que haces por tu bien. Tomar un momento del día para cuidar a tu cuerpo también puede ayudar con tu bienestar emocional, especialmente cuando estás en esos días.