Mitos del VIH: lo que debes saber del Virus de Inmunodeficiencia Humana
Anteriormente te hemos contado sobre qué es y cómo se contagia el VIH, pero sabemos que hay mucho desconocimiento y desinformación sobre esta enfermedad, ¡incluso hay mitos muy conocidos!
El VIH y el SIDA es lo mismo
¡No! El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) afecta al sistema inmunológico del cuerpo, mientras que el SIDA es un trastorno médico que se da una vez que el sistema inmunológico está muy dañado, un estado más avanzado que el VIH.
Moriré si tengo VIH
Falso, gracias a los avances médicos y a las investigaciones que hay sobre la enfermedad, si sigues tu tratamiento y cuidas tu cuerpo, puedes vivir una vida larga y plena incluso con VIH.
Se puede reconocer físicamente a una persona con VIH
¡Falso! Hay muchas personas que tienen la enfermedad pero no se sienten o ven enfermas, incluso no tienen síntomas. Muchas veces, la única manera de saber si vives con VIH es a través de una prueba.
La leche materna puede transmitir la enfermedad
Cierto, una madre puede infectar a su pequeño de VIH durante el parto o a través de la lactancia.
Si tengo más de 50 años ya no puedo contraer VIH
¡Falso! No hay una edad fija para contraer esta enfermedad, es por eso que es importante conocer cómo prevenir y atender el VIH.
Si no he tenido relaciones sexuales, no puedo contraer VIH.
Este es un mito, ya que el virus se puede contraer al compartir agujas o jeringas o tener heridas abiertas que entren en contacto directo con sangre, semen o secreciones vaginales de infectados con VIH.
Puedo contagiarme con picaduras de mosquito, lágrimas, sudor ó en albercas
¡Falso! El VIH solo se transmite por sangre infectada, semen, fluidos vaginales y leche materna.
¡Ahora ya conoces más sobre esta enfermedad! Entender el VIH y conocer todos sus detalles, además de ayudarnos a cuidarnos para prevenir contagios, nos ayuda a ser más amables con las personas que lo padecen y evitar hacerlos sentir mal con información falsa y mitos 💗
Consulta a tu médico: La información médica de este artículo se proporciona solo como un recurso de información y no debe utilizarse ni depender de ella para fines de diagnóstico o tratamiento. Consulta a tu médico para obtener orientación sobre una afección médica específica.