La guía sobre flujo vaginal que necesitas

¿Alguna vez has sentido humedad en tu ropa interior y creíste que era tu periodo, pero descubriste que era algo completamente distinto? Bueno, a la mayoría de nosotras nos ha pasado. Pero, ¿qué es ese fluido y cuándo debería preocuparnos? 

 

La respuesta rápida: son fluidos o secreciones vaginales, los cuales están hechos por pequeñas glándulas localizadas al interior de la vagina y el cérvix. Aunque nos puede tomar desprevenidas, el flujo vaginal es completamente natural; de hecho, juega un papel muy importante en nuestra salud, ya que ayuda a la vagina a mantenerse limpia e hidratada, además de protegerla ante cualquier infección arrastrando hacia afuera células viejas y bacterias. 

 

Los fluidos cambian de textura, cantidad, olor y color a lo largo de nuestro periodo menstrual. Nuestros cuerpos son asombrosos adaptándose según las necesidades que tenemos durante el mes. Sin embargo, también pueden ser señal de que hay algo que checar en nuestra vagina. 

 

Entonces, ¿qué es normal y qué no? ¡Hora de revisar!   

 

 

 

 

Las secreciones saludables de tu vagina generalmente son transparentes, color amarillo pálido o blanquecinas, según la etapa de tu ciclo. La cantidad y textura también varía, sin embargo, tiende a ser más abundante y transparente tipo gelatinosa durante la ovulación. Conforme se acerca tu fecha de menstruación, el flujo se hace más blanquecino, aunque también podrías tener un flujo color café. 

 

En otras etapas de tu ciclo menstrual, el flujo puede incluso sentirse pegajoso. 

 

Cada zona V (vagina, vulva y la parte frontal de tu cuerpo con forma de V) es única, así que es importante prestar atención y notar lo que es normal en tu cuerpo. Así, será más fácil que identifiques cuando exista un cambio en tu flujo que requiera revisión médica. 

 

Mientras laves tu vulva y cambies diariamente tu ropa interior, no deberías tener ningún problema con tu flujo o hacer algo especial. Algunas personas se sienten incómodas con la húmedad allá abajo, por eso eligen usar protectores diarios. 

 

Las vaginas se limpian solas, no existe la necesidad de lavarlas. De hecho, es una mala idea, pues los lavados vaginales pueden alterar el pH natural de tu vagina y el balance de baterías, haciéndote más propensa a infecciones o problemas. 

 

Usar jabones con perfume, baños de burbujas y geles de baño también puede causar flujo vaginal anormal, en especial si tu zona V es sensible. Por esta razón, muchas personas que menstrúan prefieren usar jabones íntimos especiales como nuestros jabones íntimos Saba® de uso diario que ayudan a mantener el pH natural de tu vulva y te brindan una sensación de limpieza y frescura aún después de bañarte. 

 

 

Aunque las vaginas no hablan, tienen formas de hacernos saber que algo está mal. A continuación, te decimos algunas señales que podrían indicar que tu vagina necesita atención profesional. 

 

 

Si de repente notas cambios fuera de lo normal en el color o textura de tu fluido vaginal, puede ser señal de alguna infección; lo mejor es que acudas al médico especialista en ginecología para revisarte. Algunas señales de alarma incluyen secreciones color verde, gris o amarillo fuerte. 

 

De la misma manera, si notas que la textura de tu fluido se ve como espumoso, puede ser señal de candidiasis también conocida como vulvovaginitis candidiásica es una infección causada por distintos tipos de hongo cándida) o alguna otra infección. 

 

 

Cuando notes que tu flujo vaginal comienza a oler mal es buen momento para ir al ginecólogo. Esto no significa que el flujo diario debería oler a flores (porque definitivamente no debería), pero si notas un olorcillo desagradable, puede indicar que algo no está bien en tu vagina. 

 

Aprender a conocer tu zona V toma tiempo, pero eventualmente descubrirás que es normal para tu cuerpo. Encontrar cualquiera de estos cambios en tu flujo puede ser preocupante, pero la buena noticia es que la mayoría de las infecciones vaginales pueden ser fácilmente curadas con el medicamento correcto. Lo mejor que puedes hacer es agendar una cita con tu médico tan pronto notes algo extraño. Aunque pueda ser vergonzoso, recuerda que esto le pasa a la mayoría de nosotras y los doctores están acostumbrados a tratar infecciones, ¡han visto de todo! 

 

 

La información médica en este artículo se proporciona sólo como un recurso de información y no debe usarse ni depender de ella para fines de diagnóstico o tratamiento. Consulte a su médico para obtener orientación sobre una condición médica específica.