Operaciones de la zona V: Labioplastia y cirugía de estiramiento vaginal
Ya sea por motivos médicos o estéticos, existen distintas cirugías para la vagina, vulva y pubis. Conoce más sobre estos procedimientos.
Muchas mujeres optan por someterse a cirugías que modifican la Zona V, ya sea por razones médicas o estéticas. Sea cual sea el caso, conocer más sobre lo que implican estas cirugías puede ayudarte a decidir. Cambiar el aspecto y la sensación de nuestro cuerpo, y en particular de nuestras zonas íntimas, se ha vuelto más accesible para muchas personas. Y pueden considerar la posibilidad de operarse la zona V (la vagina, la vulva y la parte delantera en forma de V que se ve) por motivos médicos (cuando la cirugía es necesaria debido a complicaciones de salud) o estéticos (cuando la operación no es médicamente necesaria, sino que pretende "mejorar" el aspecto físico).
Aunque es importante que podamos opinar sobre nuestro cuerpo (incluso si eso significa someterse a una operación), debemos tomar la decisión que más nos convenga a nosotros, no a los demás. Es fundamental tener en cuenta que todas nuestras zonas V son increíbles a su manera, así que debes analizar muy bien antes de decidir cambiar la tuya de forma permanente.
Entender más sobre lo que implica la labioplastia y la cirugía de estrechamiento vaginal puede ayudarte a tomar una decisión informada.
Labioplastia
La labioplastia es una cirugía que reduce el tamaño de los dos pliegues de piel que se encuentran a ambos lados de la abertura vaginal, conocidos como labios menores. Estos pliegues de piel pueden sobresalir, colgar o, en algunos casos, estar metidos dentro de los labios mayores y exteriores de la vulva (conocidos como labios mayores). Entonces, ¿cuál es normal? ¡Pues todos! No existe un único labio "normal", ya que existen todo tipo de formas, tamaños y colores, al igual que el resto del cuerpo. Sin embargo, aunque los labios no tienen que tener un aspecto ni un tacto determinados, algunas personas deciden cambiarlos con una labioplastia.
¿Por qué se operan los labios vaginales?
¡Por cómo se siente!
Aunque nunca habrá un caso en el que deba someterse a una labioplastia por razones médicas, algunas mujeres pueden encontrar que sus labios les causan molestias o incluso dolor. La fricción causada por los labios al mantener relaciones sexuales, al hacer ejercicio o incluso al sentarse puede provocar cierta irritación. La labioplastia puede ser una opción si estas molestias le impiden realizar sus actividades diarias.
¡Por su aspecto!
No, no hay unos labios "perfectos" o "correctos", pero eso no impide que algunas personas cambien su aspecto, al igual que se tiñen el pelo o se hacen los pechos más grandes o más pequeños. La cirugía les da más confianza y tiene un gran impacto en sus vidas. Sin embargo, sigue siendo una decisión muy importante, así que si te inclinas por este camino, intenta pensar por qué quieres hacerlo realmente. Es importante que no te sientas obligada a tener un aspecto determinado ni te sientas avergonzada por otras personas o por lo que veas en Internet. Al fin y al cabo, cambiar el aspecto de cualquier parte de tu cuerpo debe ser una decisión personal. Recuerda que todos los cuerpos son hermosos y esto incluye nuestras vulvas.
Cirugía de reafirmación vaginal
La cirugía de reafirmación vaginal, también conocida como vaginoplastia, es un procedimiento diseñado para reafirmar el canal vaginal, así como la abertura de la vagina, uniendo los músculos separados y eliminando la piel sobrante. Básicamente, su objetivo es fortalecer los músculos del suelo pélvico en general, los que sostienen el útero, la vejiga y el intestino.
¿Por qué se realiza la cirugía de reafirmación vaginal?
Por razones médicas
El envejecimiento y el parto pueden hacer que los músculos del suelo pélvico se estiren en exceso y pierdan su elasticidad (un poco como cuando usas tanto un lazo para el pelo que tienes que darle más vueltas para que se mantenga en su sitio). Los músculos del suelo pélvico incluyen también los músculos vaginales, por lo que cuando el suelo pélvico se estira en exceso, también lo hace la vagina. Esto significa que puede ser más difícil que un tampón se mantenga en su sitio, o que se mantenga cuando necesites orinar. En otros casos, el placer sexual también puede verse afectado.
Para algunas personas esto no es un gran problema, lo aceptan como una parte natural del envejecimiento o de la maternidad. Pero a otras les resulta más difícil de sobrellevar. Es entonces cuando la cirugía de estrechamiento vaginal se convierte en una opción, pero recuerda que el hecho de que se pueda hacer no significa que tengas que hacerlo, ya que al fin y al cabo se trata de una elección personal. También es importante tener en cuenta que este tipo de procedimiento no garantiza al 100% los resultados que deseas, así que sigue leyendo para conocer la alternativa.
Por razones estéticas
Aunque no hay nada malo en tener unos músculos vaginales menos que atléticos, la sensación de que están "flojos" puede hacer que a veces nos sintamos cohibidas. Esto puede llevar a algunas mujeres a considerar la cirugía de reafirmación vaginal como una forma de mejorar la forma en que se sienten con ellas mismas. Sin embargo, pasar por el quirófano es sólo una de las formas de tener más confianza en cómo se siente tu vagina: ¡también puedes entrenar para ello!
¿Cómo fortalecer los músculos vaginales sin cirugía?
Los músculos vaginales (al igual que cualquier otro músculo del cuerpo) pueden fortalecerse ejercitándolos. Los ejercicios del suelo pélvico son una forma estupenda de mejorar la fuerza, el control y la elasticidad. Aunque a menudo se recomiendan para personas con incontinencia, cualquiera puede disfrutar de los beneficios del entrenamiento de los músculos pélvicos... ¡que incluyen orgasmos más fuertes!
En realidad, no necesitas ningún equipo para empezar a hacer estos ejercicios. Se trata de apretar los músculos pélvicos (como si intentaras aguantar la pipí). Puedes practicar la retención y la liberación de los mismos para fortalecerlos.
¡Ama tu zona V tal y como es!
En última instancia, la decisión de modificar cualquier parte de tu cuerpo debe ser tomada sólo por ti y para ti. Sentir la necesidad de cambiar por lo que otros te hacen sentir no te hará necesariamente más feliz.
Todos los cuerpos son únicos y eso nos hace especiales; es importante reconocerlo y apreciarlo antes de tomar cualquier medida. Y si te sientes acomplejada por tu zona V, ¿por qué no investigas sobre diversos tipos de arte vulvar o incluso compartes tus sentimientos? Hablar de ello con tu pareja o tus amigos puede revelar que no estás sola y ayudarte a darte cuenta de que es normal sentirse así a veces.
Entender mejor tu cuerpo también puede ser muy empoderador. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestros artículos sobre la imagen corporal y la cosificación y sobre cómo puede cambiar tu vagina después del parto.